Tchaikovsky fue uno de los compositores más célebres de Rusia y una figura fundamental del Romanticismo musical. Nacido en Vótkinsk, Rusia, se formó en el recién fundado Conservatorio de San Petersburgo, donde desarrolló un estilo único que combinaba la estructura formal europea con el lirismo del folclore ruso y una profunda expresión emocional.
Sus composiciones —como El lago de los cisnes, El cascanueces, la Obertura Fantasía de Romeo y Julieta y la Sinfonía No. 6 “Patética”— siguen siendo algunas de las más queridas del repertorio clásico.
Tchaikovsky fue un maestro tanto en la música de cámara íntima como en las obras orquestales de gran escala, destacándose por su capacidad de transmitir vulnerabilidad, pasión y grandeza a través del sonido.
A pesar de sus luchas personales, que incluyeron episodios de depresión y aislamiento, su música continúa tocando corazones alrededor del mundo gracias a su belleza, sinceridad e impacto dramático.