Felix Mendelssohn (1809–1847) fue un compositor, director de orquesta y pianista alemán cuya música combina la elegancia del clasicismo con la calidez melódica del romanticismo. Niño prodigio, compuso la famosa Obertura de El sueño de una noche de verano a los 17 años, y más adelante añadió la célebre Marcha Nupcial a esa música incidental.
Entre sus obras más destacadas se encuentran las sinfonías Italiana y Escocesa, el Concierto para violín en mi menor y la colección Canciones sin palabras para piano solo.
Mendelssohn también fue clave en la revalorización de la música de Johann Sebastian Bach, al organizar en 1829 una histórica interpretación de la Pasión según San Mateo, que reintrodujo la obra de Bach al público general.
Fue muy admirado en su época por su refinamiento y claridad, aunque su música perdió popularidad en el siglo XX debido a los cambios en los gustos estéticos. Sin embargo, ha sido redescubierto como una figura fundamental del repertorio clásico.
Su muerte prematura a los 38 años truncó una carrera brillante, pero su música sigue cautivando al público por su gracia, lirismo y sinceridad emocional.